Los detectores fijos desempeñan un papel crucial en la detección de la presencia irregular o peligrosa de gases en una zona específica. Su principal función es alertar a su entorno en caso de amenazas potenciales. Estos dispositivos están equipados con sensores o células capaces de medir la concentración de uno o varios tipos de gas, según el tipo de detector de gas en cuestión. Los gases tóxicos se controlan y miden en partes por millón (ppm), mientras que el oxígeno se mide en porcentaje de volumen. Por su parte, los gases combustibles se suelen medir en un rango que va desde el 0% hasta el límite inferior de explosividad (LIE), que se sitúa en el 100%.

Lo que distingue a la detección fija de gases de los detectores portátiles es su capacidad para asegurar la vigilancia continua de una zona las 24 horas del día. Estos detectores pueden conectarse a un sistema de detección más amplio que muestra la concentración de gas en términos numéricos y, en caso de detectar valores anómalos, activa los servocontroles. Esta configuración garantiza una respuesta inmediata y automática ante situaciones de riesgo, lo que resulta fundamental para la seguridad en entornos industriales y comerciales.

 Además, en Ingefugas, le facilitamos aún más la implementación de estos dispositivos, ya que los enviamos con sensores ya calibrados. Esto significa que, en tan solo dos minutos, puedes colocar el detector en su ubicación sin necesidad de que un técnico lo instale. Esto no solo ahorra tiempo, sino también costos de instalación y mantenimiento.